sábado, 21 de junio de 2008

Universidad de Santiago pide nueva LGE

"Me gustan los estudiantes porque son la levadura"
Letras del cantautor popular Victor Jara, asecinado por la Dictadura

Jueves, 19 de junio de 2008
Santiago.

El Consejo Académico de la Universidad de Santiago acordó, por unanimidad, solicitar al Gobierno y al Parlamento suspender la tramitación del proyecto de Ley General de Educación, LGE, y dar tiempo para construir un nuevo cuerpo legal En declaración pública, el organismo universitario- conformado por docentes, estudiantes y personal administrativo- puntualiza que se debe otorgar “el tiempo necesario y establecer las instancias para el análisis profundo y participativo, conducente a la gestación de una nueva Ley represente a todos los sectores involucrados”.

La comunidad académica califica, además, como una “falencia inexcusable” que el actual proyecto de LGE no considere el tratamiento de la Educación Superior.
La entidad señala que “reconoce las legítimas demandas de las universidades del Estado, para atender adecuadamente los requerimientos del país en la formación de profesionales, investigadores, científicos e innovadores” como asimismo, “la legitimidad de las demandas y aspiraciones de los estudiantes y de los profesores del país por mejorar la educación a nivel nacional”.

Galy Chávez
CLARÍN
Cierre en Caso Victor Jara
El ministro Juan Fuentes Belmar fracasó en la tarea de ubicar a los oficiales que lo torturaron y al autor material de los disparos que le dieron muerte. La Corte podría ordenar al juez que reabra las indagaciones.
Con apenas un procesado, el ministro Juan Eduardo Fuentes Belmar cerró el sumario (fase indagatoria) del juicio que se instruye por el crimen del cantautor Víctor Jara, ocurrido en septiembre de 1973. Sin embargo, es probable que la Corte de Apelaciones obligue al magistrado a reabrir la investigación, pues la parte querellante apelará por el cierre.
La viuda, Joan Jara, se mostró ayer "impactada" por la decisión de Fuentes, mientras el abogado querellante Nelson Caucoto expresó que aún falta por identificar a otros oficiales que participaron en las torturas y posterior asesinato del mítico artista, como también al autor material del crimen.
En el ambiente judicial creció ayer la convicción sobre la falta de profundidad y dedicación del ministro Fuentes para indagar los crímenes de lesa humanidad en las causas que tiene en sus manos, actitud que los querellantes le han imputado también en otros procesos. Una alta fuente de tribunales comentó ayer que "si esto lo tuviera el ministro Víctor Montiglio, ya habría identificado hasta el gato que se paseaba por el techo del Estadio Chile donde mataron a Víctor Jara".
El único encausado es hasta ahora en calidad de autor (no material) es el coronel (R) de Ejército Mario Manríquez Bravo, que era el comandante del Estadio Chile cuando fue usado como centro de detención en las horas posteriores al golpe de Estado de 1973. No obstante, el procesamiento fue dictado en diciembre de 2004 por el juez Juan Carlos Urrutia, quien tenía entonces la investigación a su cargo. Si bien en ese recinto hubo varios oficiales jóvenes que se ensañaron con los detenidos y en especial con Víctor Jara, el ministro Fuentes no logró identificar a ninguno, a pesar de numerosos testigos que le han aportado información.
Entre los que falta por conocer y detener es al oficial apodado "El Príncipe" que, de acuerdo a prisioneros sobrevivientes, habría sido quien mató a Víctor Jara disparándole varios tiros. Se sospechó que este podría ser el oficial retirado Edwin Dimter Bianchi, pero Fuentes Belmar no pudo acreditarlo.
CONTRERAS V/S ESPINOZA
En otro plano, producto de las rencillas internas al interior del Penal Cordillera entre el ex jefe de la DINA Manuel Contreras y el segundo Pedro Espinoza Bravo, el Mamo acusó a Espinoza de ser el autor de la muerte del cantautor, pero Espinoza lo negó y replicó a Contreras imputándole otros delitos. La rencilla por estas acusaciones cruzadas fue publicada por LND el 24 de junio de 2007.
Víctor Jara fue detenido junto a otras personas el 12 de septiembre de 1973 al interior de la Universidad Técnica del Estado en Estación Central, y conducido al Estadio Chile que hoy lleva su nombre. Allí sufrió el odio de sus represores al saber de quién se trataba. Luego de ser literalmente masacrado según quienes lo vieron y han declarado en la causa, entre el 15 o 16 de septiembre de ese año lo mataron con varios tiros y su cuerpo fue abandonado junto a otros cinco cadáveres cerca del Cementerio Metropolitano.