sábado, 31 de enero de 2009

Fatah teme que el conflicto en Gaza haya aumentado la influencia de Hamás


Partido palestino creado por Yasir Arafat sufre fuerte baja en apoyo
Patrick Cockburn
The Independent/Znet
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Nablus –

El movimiento islámico Hamás está reemplazando a Fatah, el partido creado por Yasir Arafat, como principal organización nacional palestina como resultado de la guerra contra Gaza, dice un destacado militante de Fatah. “Hemos entrado a una era en la que Hamás será mucho más fuerte de lo que era,” dijo Husam Kadr, veterano dirigente de Fatah en la ciudad cisjordana de Nablus, recientemente liberado después de cinco años y medio en prisiones israelíes.
“Su era comenzó cuando Israel atacó Gaza el 27 de diciembre.”
La fuerte baja en el apoyo para Fatah y el desprestigio de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina , por su inercia durante la guerra de Gaza de 22 días, dificultarán considerablemente que EE.UU. y la UE puedan pretender que Fatah son los genuinos representantes de la comunidad palestina. Es probable que a la comunidad internacional le sea imposible marginar a Hamás de la reconstrucción de Gaza.
“Hamás ha tenido un enorme éxito al mostrarse como el partido de la resistencia, y a Fatah y Mahmud Abbas como oponentes a la resistencia en tiempos [en los que] el público quiere resistir,” dijo Ghassan Khatib, ex ministro palestino de planificación. Agrega que el señor Abbas fue gravemente menoscabado ante los ojos de los palestinos cuando culpó a Hamás por el ataque de Israel contra Gaza en los primeros dos días del conflicto.
El señor Kadr, quien dice que fue torturado por interrogadores israelíes durante su detención, no ve bien el triunfo de Hamás. Pero está convencido de que, igual como el prolongado reino de Fatah fue lanzado por la batalla de Karamah en marzo de 1968, cuando combatientes de Fatah con la ayuda del ejército jordano, rechazaron un ataque israelí contra su cuartel general en el valle del Jordán, Hamás saldrá ganando con la guerra de Gaza. “La era de Hamás viene 40 años después de que Karamah inició el período de Fatah,” dice.
Hamás está consciente de su éxito político aunque pudo hacer poco contra el ejército israelí. El señor Khatib, en su oficina en Ramallah, la capital palestina en Cisjordania, dice que la primera prioridad debe ser la formación de un gobierno palestino de unidad entre Hamás y Fatah. Pero agrega con pesimismo que “las probabilidades de que eso suceda son pocas” porque la guerra de Gaza ha exacerbado el odio entre las dos partes porque partidarios de Fatah son perseguidos y a veces ejecutados en Gaza.
Aparte de Gaza hay otro motivo para la debilidad del presidente Abbas y de Fatah. Largos años de negociaciones con Israel no han logrado nada, mientras los asentamientos israelíes con sus techos rojos han brotado sobre cada cumbre de Cisjordania. Al conducir hacia Nablus, una ciudad de 250.000 habitantes que fue una vez el frecuentado corazón de Cisjordania, las calles permanecen vacías e hileras e hileras de negocios están cerrados.
“Tuvimos ocho años de cierre total en los que la gente no podía ni entrar ni salir de Nablus, fuera del 3 por ciento que tenía permisos,” se queja el alcalde de la ciudad, Adly Yaish. “La mayoría de las fábricas están cerradas y un 60% de la gente vive por debajo de la línea de pobreza.” El cierre se relajó un poco hace tres meses, pero ayer había largas filas de coches en los puntos de control israelíes alrededor de la ciudad.
El ascenso de Hamás y la desaparición de Fatah es mejor explicado por el fracaso del presidente Abbas en el logro de algo para los palestinos de a pie mediante negociaciones. “Nosotros en Fatah no hemos logrado eliminar un solo punto de control israelí,” admite el señor Kadr. “Me demoro tanto en llegar a Ramallah a 50 kilómetros de distancia como para volar de Jordania a Ankara.”
Cree que la guerra de Gaza ha esparcido las semillas para otro levantamiento palestino. “El próximo levantamiento será muy duro tanto para los palestinos como para los israelíes,” advierte, aunque no predice cuándo tendrá lugar. Muestra hacia un televisor en su oficina en el que muestran a una joven niña palestina llamada Dalal que busca en las ruinas de su casa en Gaza donde murió toda su familia y sólo sobrevivió su gato. “¿Puede imaginar lo que sienten los palestinos al ver algo semejante?” pregunta.
Patrick Cockburn es el autor de Muqtada:

Muqtada Al-Sadr, the Shia Revival, and the Struggle for Iraq.

martes, 20 de enero de 2009

El Huáscar y el veneno del nacionalismo


Sergio Grez Toso
Rebelión

Cada cierto tiempo afloran los fantasmas de los viejos antagonismos que han perturbado las relaciones chileno-peruanas desde los inicios de la era republicana. Las guerras de 1836-1839 y 1879-1883 dejaron animosidades que aún no se han borrado del espíritu de muchos ciudadanos de ambos países. En Perú el sentimiento anti chileno es recurrentemente atizado por políticos en busca de apoyo fácil, y en Chile el odio anti peruano es alimentado por los sectores más xenófobos, chovinistas y belicistas, que han encontrado en los peruanos avecindados en nuestro país un chivo expiatorio para que la gran masa de chilenos descargue las frustraciones y neurosis generadas por el modelo económico actual. El nacionalismo actúa una vez más como un veneno que corroe, corrompe y destruye el alma de los pueblos, oponiéndolos entre sí de manera frontal, impidiéndoles percibir la causa real de sus problemas y señalando vías erróneas para su solución. Para combatir este mal desde su raíz es necesario entender –y hacerlo saber a través de la educación formal y por los medios de comunicación social- que el “patriotismo” moderno o lealtad a un Estado nación es un fenómeno histórico, temporal (no ha existido siempre y no existirá por siempre), fruto de determinadas condiciones y contextos. También es preciso saber que si bien en nuestro continente el nacionalismo ayudó a la formación de los Estados nacionales bajo la dirección de las clases dominantes (muchas veces en oposición o ante la indiferencia de las masas populares), este sentimiento no brotó espontáneamente en la inmensa mayoría de la población. Fue el fruto de una “pedagogía” (a veces muy ruda) y del disciplinamiento del “bajo pueblo”, que en el caso chileno durante el siglo XIX combinó acciones tales como los reclutamientos forzosos durante las guerras de la Independencia y contra la Confederación Perú-Boliviana, la pena de azotes, los trabajos forzados, las jaulas rodantes instauradas por el ministro Diego Portales donde se trasladaba y se hacía vivir a los condenados obligados a servir en las obras públicas, la instalación de jefes militares sobre la jurisdicción de los principales yacimientos mineros, la extensión a lo largo del territorio nacional de los aparatos de Estado (policía, fuerzas armadas, tribunales, cárceles, entidades administrativas de diverso índole), la prédica “patriótica” de la Iglesia y de la escuela, la obligación para los trabajadores de cumplir una especie de servicio militar permanente en las filas de la Guardia Nacional (que a partir de 1900 sería reemplazado por el Servicio Militar Obligatorio), la difusión de símbolos patrios y la celebración obligatoria de ciertas efemérides. De esa manera, y sobre la base de un mestizaje étnico y cultural más acentuado que en otros países latinoamericanos, se desarrolló el “patriotismo” chileno que las historias oficiales presentan como algo “dado”, natural, eterno e inmutable. Pero el nacionalismo devenido en chauvinismo por la acción de los poderes interesados en ello se torna en contra de los intereses de los pueblos que dice servir. La perpetuación, por ejemplo, de las conmemoraciones belicistas (21 de mayo en Chile y 8 de octubre en Perú) no hace sino alimentar el desprecio y el odio por los vecinos. Lo mismo que la negativa chilena a devolver trofeos de guerra como el monitor “Huáscar”. Así se eternizan rencillas de un pasado de división y enfrentamiento entre los pueblos de un continente que tiene pendientes grandes tareas para superar la dependencia, el atraso económico, las injusticias y desigualdades sociales. De esta manera los militaristas y belicistas de todos los bordes logran año tras año reforzar la carrera armamentista culpando de ello siempre al país vecino en una espiral sin fin. Solo con una revisión crítica de nuestras historias (tanto la chilena como la peruana) y con gestos políticos concretos –como fue la acertada decisión de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de nuestro país de devolver el patrimonio bibliográfico y documental robado a la Biblioteca Nacional de Lima por las tropas chilenas de ocupación durante la Guerra del Pacífico- se podrá avanzar en la vía de la hermandad entre los pueblos y del progreso social. Como sostuviéramos hace ocho años un grupo de ciudadanos chilenos y peruanos en un Manifiesto binacional exigiendo a nuestros gobiernos la erradicación de los feriados belicistas: “Estamos convencidos que el ‘desarme de los espíritus’ es un paso importante hacia un progresivo desarme material, que permita evitar que cuantiosos recursos que deberían destinarse al bienestar de los pueblos, se desvíen hacia la mantención de costosísimas y sofisticadas maquinarias de guerra”. Guiados por el mismo propósito, en marzo de 2007 un grupo de chilenos constituimos el Comité “Devolvamos el Huáscar”: http://devolverelhuascar.blogia.com/. Para avanzar en la senda del progreso social y el entendimiento entre las naciones del continente, al igual que los libros y documentos de archivo, el “Huáscar” debe emprender el viaje de retorno a su país.
Rebelión.org

viernes, 9 de enero de 2009

WAL-MART TRABAJA CON NIÑOS ESCLAVOS Y VIOLA LOS DERECHOS HUMANOS


Walt Mart, ya anuncio su llegada a Chile.

Durante mucho tiempo en el mundo Walt Mart ha violado sistemáticamente los derechos humanos, producen sus productos en países de escasas leyes laborales, contratando personas en calidad de esclavos modernos, muchos de los cuales son niños que trabajan por comida, en situaciones de riesgos, y mujeres discriminadas. Este gigante del Retail se caracteriza por practicas antisindicales, inclusive en algunos lugares del mundo, a los inmigrantes ilegales para pagarles menos se les hace vivir en los supermercados. Para que hablar del respeto a los derechos del consumidor, esta empresa tiene una cantidad gigante de demandas en todo el mundo, de publicidad engañosa por productos de dudosa calidad, de intereses y cobros excesivos y fuera de la ley, etc. Sumado a la destrucción del comercio nacional, tanto de vendedores como de proveedores nacionales.

Quienes formamos parte de este grupo, llamamos a :
1) Rechazar energicamente las violaciones a los derechos humanos sobre niños y mujeres, jovenes y trabajadores, y en general todos aquellos que caen en el camino de Wal-Mart.
2) A no comprar productos ni a concurrir a este supermercado. Aquellos que dicen defender los derechos humanos o a lo menos respetarlos, no deberian entrar siquiera a este local.
3) Denunciar esto, organizarse, escribir en los foros de los periodicos, y estar atentos a lo que venga para adelante...

Crearemos una fuerte campaña, en Internet y en los distintos espacios donde estemos, y desde ya haremos un llamado a todos aquellos quienes compartan el respeto a los derechos humanos, a no comprar en Wal-Mart. Si los miles de chilenos que respetan los derechos de los niños pequeños, de las mujeres y los jovenes nos organizamos, Wal-Mart no la vera tan facil en nuestro pais.

Es momento de levantar la voz por los derechos de los niños, mujeres, jóvenes, trabajadores y todos aquellos que son tratados como animales por estas grandes empresas. Se vende la idea que estas empresas nos impresionan con su modernidad y desarrollo, pero producen miseria y terror en otros lugares. En realidad es casi como esas películas del futuro donde un grupo vive bien en la parte de arriba, y aquellos que viven en miseria viven bajo la tierra.

El mundo esta cambiando. Somos una generación distinta, que nos molestan las injusticias, y que queremos otro mundo. Los jóvenes no nos callaremos, y que se preparen aquellos que hacen de este mundo un lugar mas oscuro injusto y tétrico, que tarde o temprano esta generación, la generación de la igualdad, cambiará el mundo. ¡Triunfaremos!

Daniel Manouchehri, vicepresidente mundial IUSY

Para unirse a este grupo, encuentranos en