viernes, 11 de septiembre de 2009

LA HISTORIA LOS ABSOLVERA


El derecho a Rebelión contra un orden injusto establecido, es un derecho consagrado por la Declaración Universal de Derechos Humanos… En especial para los pueblos originarios.
La rebelión juvenil del pasado 2 de septiembre, iniciada con el asalto al cuartel PDI Providencia en Santiago de Chile, es justificable bajo este principio… es una rebelión en contra del Estado Policial que ejerce coacción injusta contra el pueblo Mapuche, contra la juventud autodefinida anarquista, contra el Pueblo trabajador que se moviliza por sus derechos, contra los estudiantes identificados con las ideas de la Revolución Social Latinoamericana, reivindicada por el CHE.
El cuartel Providencia de la calle Condell, participaba activamente en labores de represión contra los estudiantes de la Universidad de Humanismo Cristiano que se movilizaban por sus derechos, que se expresaban por una educación no mercantilista… contaba con funcionarios policiales que en ocasiones abandonaban la función propia de la PDI recordando la represión que se ejercía en tiempos de la Dictadura, esa Dictadura que surgió de un Golpe de Estado contra un gobierno legítimamente constituido y que uso todo su poder militar contra el pueblo indefenso, bombardeando inmisericordemente el Palacio de Gobierno, quemando los emblemas patrios que debían y juraron defender.
Las declaraciones posteriores de los agoreros del capitalismo, del gobierno concertacionista, de los medios de comunicación controlados por el poder empresarial y de los mismos instigadores y defensores de la Dictadura, rasgaron vestiduras por la violencia juvenil ejercida contra los efectivos armados de la PDI, y exigen todo el rigor de la ley contra estos “violentistas” que lanzaron bombas incendiarias… Esos personajes rancios que guardaron silencio cómplice cuando bombardearon desde aviones La Moneda y la Casa de Tomas Moro, cuando se ejercía la violencia y se disparaba munición de guerra contra los trabajadores, pobladores, mujeres y niños indefensos, que deseaban igualdad y democracia, esos traidores que entregan los recursos naturales y las empresas estratégicas de servicios básicos, que venden la Patria por mas o menos dólares, a las Empresas Extranjeras hipotecando nuestras riquezas… Y los cómplices que hoy gobiernan, que no han hecho nada por revertir el estado actual; ¿Porque no exigieron ni han exigido todo el rigor de la ley contra los que instigaron y participaron en el Golpe de Estado de Septiembre?
¿Por qué mantienen el sistema depredador y desigual que antes criticaban y que hoy defienden?
Este orden injusto mantiene al pueblo Mapuche en estado de guerra y genocidio solapado, ignorando sus legitimas demandas ancestrales, reprimiéndolo y arrinconándolo en guetos improductivos… mantiene a los campesinos como temporeros de las grandes Empresas agropecuarias, a los pescadores en devastadas zonas y cuotas insuficientes de pesca, mientras las Empresas de arrastre depredan los recursos marítimos, mantiene a los trabajadores con leyes laborales restrictivas, flexibilizándolas para favorecer a los Empresarios que han usufructuado del trabajo asalariado estos últimos 50 años, de los fondos de pensiones, de los altos intereses bancarios y comerciales por créditos, de la mercantilización de la Salud y la Educación, mantiene el robo legal de las Empresas extranjeras que sustraen nuestras riquezas en forma gratuita… que usa nuestra infraestructura de electricidad, alcantarillado, agua potable, telefonía y transporte, para seguir enriqueciéndose, mantiene a los pobres y marginados del modelo económico, cancelando altos impuestos por los bienes y servicios básicos… Este orden injusto es el que priva de verdaderas oportunidades de progreso, a los jóvenes, incentivándolos a caer en el consumo de bienes suntuarios, del alcohol, las drogas y del sexo ocasional.
Es fácil usar el poder del Estado contra esos valientes jóvenes que se atreven a enfrentarse al sistema, contra efectivos entrenados para la represión y la guerra interna, es fácil juzgarlos y condenarlos por lo que ellos, en su momento, legítimamente debieron hacer.
Este Asalto al Cuartel Providencia marca el inicio… Así como en el trópico lo fue el Moncada, el inicio de la Revolución Juvenil Chilena. Y a esos jóvenes revolucionarios que están siendo juzgados, la historia los absolverá… Los estudiantes revolucionarios deberán darse a la tarea urgente, de formar el Movimiento 2 de Septiembre, que aglutine, reúna, organice política y militarmente, al pueblo joven que siguiendo el ejemplo de Guevara, Miguel Henríquez, Guillermo Osandòn, Tamara y los Rodriguistas, subvierta el orden establecido por el capital y proponga una Sociedad Humanista e Igualitaria.