miércoles, 5 de febrero de 2025

4F Operación Zamora

 *Los invisibles de la Operación Zamora*


Operación Zamora es el nombre de la insurrección cívico-militar ocurrida el 4 de febrero de 1992, bautizada de esta manera como homenaje a Ezequiel Zamora, el General del Pueblo Soberano y líder de la Guerra Federal. Zamora, junto a Simón Bolívar y Simón Rodríguez, inspiraron la fundación del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), organización responsable de la ejecución de esta rebelión.


Han transcurrido 33 años desde que apareció en las pantallas de los televisores, un militar con boina roja, desconocido hasta ese momento, diciendo: “Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital… yo, ante el país y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano… vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor”, frases cargadas de esperanza que, junto al rostro mestizo del hombre que las pronunció quedaron tatuadas en la memoria del pueblo, pero en esa memoria faltan muchos datos, algunos relacionados con la Operación Zamora.


Se incorporan los invisibles (civiles)


Mientras se encontraba entre las labores del campo y la reflexión política, Kléber Ramírez, quien había sido dirigente estudiantil de la UCV, miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), organización guerrillera que combatió contra los gobiernos de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Rafael Caldera, fundador del Partido de la Revolución Venezolana (PRV), intelectual e ideólogo de la izquierda, además de profesor de la Universidad de Los Andes (ULA), un día del año 1990 se encontró con el teniente coronel Arias Cárdenas, quien sería uno de los líderes de la Operación Zamora. Intercambiaron ideas, opiniones y propuestas que generaron una relación política de mucha confianza.


Sobre sus contactos y reuniones con Arias Cárdenas, Ramírez narra en su libro Historia documental del 4 de febrero: “Terminé mi libro Venezuela, la IV República, del cual, aún en borrador, le entregué una copia al comandante Arias Cárdenas para obtener sus observaciones, a la vez que le expliqué mi concepción del Estado venezolano y del proyecto que de allí surgía. A partir de ese momento mis contactos con Arias Cárdenas fueron fluidos. El libro salió de la imprenta en agosto de 1991 y aproveché el hecho de su presentación en diferentes ciudades del país, para establecer contactos e ir preparando la participación civil en la insurrección que se gestaba, precisamente para que el movimiento no se quedara en un simple golpe militar.”


Prosigue Kléber: “No hubo tiempo de consolidar las posiciones civiles, porque si militarmente se estaba trabajando desde hacía ocho años, en el campo civil se trabajó escasos ocho meses. En este sector había mucha reticencia; esto imposibilitó que en ese breve tiempo hubiéramos podido construir estructuras para participar mancomunada y decididamente en la acción”.

Yoel Acosta Chirinos, teniente coronel participante en el movimiento militar, dice acerca de los aportes de los civiles a la rebelión: “Unos pensadores convocados por Arias: Luis Cipriano Rodríguez, Kléber Ramírez, Núñez Tenorio, Pedro Duno, entre otros, dieron forma a la base teórica y al programa de la democracia participativa y protagónica”.


Baltazar Ojeda Negretti. Comandante Elías, legendario guerrillero que participó en la toma de la base aérea Francisco de Miranda (La Carlota) el 4F.

La desconfianza


A pesar de que históricamente ha existido en Venezuela vinculación de miembros de la Fuerza Armada con los movimientos de izquierda, hecho demostrado en los alzamientos como El Carupanazo, El Porteñazo (insurrecciones militares contra el gobierno de Rómulo Betancourt), la participación de Manuel Ponte Rodríguez, en las FALN, las organizaciones de izquierda y los militantes revolucionarios cuando se les planteó, a finales de 1991, incluso la misma tarde del 3 de febrero de 1992, la necesidad de incorporarse a una insurrección armada que preparaban oficiales del Ejército, muchos se negaron, otros se acercaron con dudas pero al final se incorporaron.


Róger Bastardo, militante de la Corriente Histórico Social (CHS), narra que la tarde del 3 de febrero se presentó en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Carlos Lanz, líder de CHS y veterano militante revolucionario; este convocó a una reunión de emergencia en la Escuela de Filosofía a la que asistieron: Luis Villafaña, Edgar Pérez (El Gordo), el mismo Bastardo, entre otros, y luego de una larga discusión por la desconfianza que generaba articular cualquier acción con miembros de las Fuerzas Armadas Nacionales que habían masacrado al pueblo hacía apenas dos años, Lanz logra convencer a los asistentes con el argumento de que Kléber Ramírez era el enlace con los militares.


Las armas no llegaron


La misión de este grupo consistía en controlar la Redoma de La India, en La Vega, y neutralizar un comando de la Disip (policía política de la cuarta república) que quedaba en Montalbán; la operación no pudo ejecutarse porque las armas que debieron recibir no llegaron.


Algo similar ocurrió en el 23 de Enero; los miembros de la Coordinadora Simón Bolívar, Juan Contreras, Freddy Parra y Albert Reverón, tenían conocimiento de la actividad que se desarrollaría en la madrugada del 4 de febrero, la misión de los militantes de la Coordinadora, cosa que ya habían hecho en innumerables ocasiones, era controlar la avenida Sucre, corredor que permitía comunicar al Palacio de Miraflores con los barrios del oeste de Caracas y a su vez impediría la llegada de la Marina, que no participaba de la insurrección.


Según lo acordado con la dirección de la Operación Zamora, los líderes de la Coordinadora Simón Bolívar debían presentarse en el Museo Histórico Militar, hoy Cuartel de la Montaña, donde recibirían las armas. Parra, Contreras y Reverón se presentaron: “Somos los lanceros de Páez”, diciendo el santo y seña que les abriría el paso al comandante de ese lugar, pero los centinelas no les permitieron comunicarse con el teniente coronel que desde el Museo comandaba la operación de la toma de Caracas.


Experiencia guerrillera


Carlos Mejías, veterano combatiente revolucionario, miembro del Frente Guerrillero José Leonardo Chirino, que estuvo combatiendo en las montañas de Lara, Yaracuy y Falcón y en la guerrilla urbana en Caracas y otras ciudades de Venezuela, en ambos frentes bajo las órdenes de Baltazar Ojeda Negretti, relata: “La gente del MEP no tenía experiencia militar, por eso me buscan y me nombran responsable militar de un grupo llamado Simón Bolívar, entonces convoco a Baltazar y él convoca a varios combatientes, entre ellos a un capitán retirado de la aviación de apellido Brito y se involucran en el movimiento”.


Prosigue Mejías: “La última reunión donde estuve con Chávez fue en San Antonio de los Altos, el hombre pide apoyo para poder controlar la ciudad porque no tenían suficiente personal, entonces me voy para el 23 de Enero y busco a Juan Contreras, voy con Kléber Ramírez, conversamos con Juan y él se incorpora, la misión de su gente era controlar la avenida Sucre, así fui haciendo contactos y coordinando la participación de civiles. Las operaciones militares de ese día requerían mucha gente y como La Carlota es muy grande, nosotros nos fuimos para allá, el asalto lo comandó Yoel Acosta Chirinos, que era teniente coronel, comandante del Batallón de Paracaidistas José Leonardo Chirino, de Maracay. Los civiles, entre los que estaba Baltazar, éramos un grupo de 30 personas que nos apostamos en el estacionamiento del CCCT, un poquitico antes de las 12 observamos el inicio de la operación y de inmediato procedimos a tomar la entrada principal de la base aérea; como Baltazar había sido mi comandante en la montaña y en la guerrilla urbana, yo le tenía mucho respeto, él terminó dirigiendo la operación. Logramos tomar la entrada sin hacer un solo disparo, ahí quedamos tres personas, Baltazar se fue con un grupo para la comandancia, fueron llegando oficiales leales al gobierno y nosotros los íbamos poniendo presos, incluso detuvimos al comandante general de la aviación Eutimio Fuguet Borregales, pero de eso nos enteramos después porque no lo conocíamos, los desarmamos y los subimos a un autobús que llenamos de puros oficiales presos. Baltazar detectó a unos oficiales que estaban escondidos en un sótano y decidió sacarlos con gas lacrimógeno, también los rendimos a todos, logramos tener el control de la mayor parte de la base”.


“Habíamos perdido las comunicaciones con el resto de los participantes en la rebelión. No sabíamos lo que estaba pasando en el resto de la ciudad, la toma del Palacio (Miraflores) había fracasado pero no lo sabíamos, de pronto observamos una columna de tanques que venía por la autopista y le pregunto a Yoel Acosta Chirinos, que era el jefe de nuestra comandancia, si esos tanques eran nuestros; el hombre me dice que no sabe porque no se ha podido comunicar con nadie, eran casi las 6 de la mañana”, cuenta Mejías.


“Nos vamos para la prevención y llega un general en un tanque y un teniente rebelde que está a mi lado me dice que en el movimiento no hay generales, que el grado más alto es teniente coronel, los tanques entran sin resistencia a la pista, más atrás venía una columna de carros de combate pero nadie les dispara, al rato se prendió el tiroteo, hubo plomo de todos los calibres, la Operación Zamora había fracasado”.


“En un momento llamo a Baltazar y le digo que debemos retirarnos y el hombre se molesta y me dice ‘¡¿Estás cagao?, yo me quedo!’. Yo me retiré con un grupo que se había incorporado que venía de El Cementerio, monté a la gente en varios carros y yo me fui de último. Logré retirarme con unas armas que luego se emplearon en el alzamiento del 27 de noviembre”.


También en Carabobo


Estudiantes de la Universidad de Carabobo (UC) y del Tecnológico de La Manguita en Valencia, también participaron en la Operación Zamora, allí cayeron asesinados a manos de la policía de ese estado gobernado por Enrique Salas Römer: Gilberto Peña, estudiante del entonces Tecnológico de La Manguita; Columba Guadalupe Rivas Bracho, Ángel Alberto Ruiz y José Hildemaro Zerpa Miota, estudiantes de la UC.


Con las botas puestas


El 7 de septiembre de 1992, en el aeropuerto La Chinita, en el estado Zulia, cae en combate Baltazar Ojeda Negretti, comandante Elías, mientras trataba de tomar una aeronave para liberar, porque estaba preso en la cárcel de Yare, al líder de la Operación Zamora, al oficial de la boina roja, al mismo que había dicho “Por ahora”, recuperando para el pueblo la esperanza perdida, al que dejó de ser un desconocido para convertirse para siempre en el Comandante Chávez.


Seis años, 10 meses y 2 días después del 4 de febrero de 1992, vinieron nuevas situaciones y el país tomo el rumbó definitivamente hacia un destino mejor.


Jesús Arteaga

miércoles, 22 de enero de 2025

Imperialismo y la Paz

 ¿UN NEO YALTA EN MARCHA?


Por Richard González 


Es evidente la perdida de hegemonía de los EEUU, razón de porque consiente del hecho histórico, Trump plantea la necesidad de volver hacer lo que fue, el hegemon del mundo, gendarme, que, para los pueblos, se constituye como el enemigo principal a combatir.

Desde la juramentación, sobre dos biblias, da la significancia del nacionalismo cristiano, razón de su eslogan: “american foreing”, la cual pone en marcha y profundiza la nueva Doctrina de Trump, denominada "The New American Foreing Policy", sobre la cual plantea un nuevo orden, de lo interno a lo externo, lo que ya es de conocimiento público que más de 78 órdenes ejecutivas de Biden fueron revocadas. 

La doctrina anterior dirigida por el globalismo, básicamente por Soros, hoy es derrotado. Tiene que ver con lo de la agenda 2030, la agenda verde, la agenda woke, la agenda globalista, la agenda del financierismo, cuyo fracaso llevó adelante una política de más de ochenta años, donde llevó al imperialismo norteamericano a la condición en que hoy se encuentra en el tablero mundial.

Razón de por que Trump, plantea la necesidad de ser lo que fue de una y entrar a la nueva era de oro, según él bajo su liderazgo... para recuperar su papel, trascendencia y liderazgo, como gendarme en el mundo. Por tanto, requiere recuperar la capacidad económica, industrial, tecnológica, y a la vez, potenciar su fuerza de trabajo, para la cual plantea mover la masa que le serviría como base social para tal fin.

Lo real es que entiende este imperialismo, particularmente Trump, que el mundo se desenvuelve en una tri-polaridad ineludible, razón del por qué se plantea por todas las partes, un nuevo orden mundial, tomando en cuenta esa realidad, por la que llevaría a un nuevo reparto del mundo... hecho que ya está en marcha.

Se sabe que tanto China, como EE. UU, ya estarían en tratativas por medio de interlocutores del mas alto nivel, como muy bien lo señala The wall Steel  journal,  para una reunión con el mandatario actual chino, a fin de entrar a tratativas y negociación, respecto a cómo se determina el reparto del mundo.

  La posición de Trump frente a la guerra en Ucrania es clara, lo ha venido anunciando aun cuando era candidato, una vez llegado al gobierno, entrar a la negociación con Rusia. 

Las condiciones de negociación son en clara derrota, eso está dado, tanto para la OTAN como para su titiritero. 

Para el imperialismo norteamericano, la diplomacia con Rusia respecto a la guerra es su prioridad, dado que su enemigo principal es China... en toda guerra, quien tiene varios frentes de batalla, a la larga será derrotado táctica y o estratégicamente.

Ya los hechos históricos van registrando incluso los movimientos en medio oriente, razón del alto al fuego de Israel contra el pueblo Gazati, y fue una orden expresa del mismo imperialismo Yanki, para detener la guerra. Todos estos hechos, mas las conversaciones de fondo, llevaría a un nuevo YALTA tripolar... lo cual llevaría a una negociación de cómo se reparten el mundo. Es decir, un NUEVO ORDEN MUNDIAL TRIPOLAR, cuya disputa no para, se abre la posibilidad de negociación, ¡sí!, pero de ninguna manera implica la solución definitiva de las contradicciones inter imperialistas del Capitalismo. Ya vemos por ejemplo, la disputa de las rutas marítimas, los ESPACIOS VITALES para los imperialismos como Groenlandia, golfo de México, Canadá, ya vemos el Monroísmo potenciado, se entraría entrando a una mayor intensificación en la disputa en plano económico, guerra comercial, proteccionismo, guerra arancelaria, rutas marítimas, guerra espacial etc., que volvería tiempo mas o tiempo menos, a un posible desenlace de una guerra caliente. 

Todo imperio en los diferentes sistemas, que entra en disputa con el imperio que lo secunda, lo han resuelto por medio de la guerra, para imponerse luego como un solo imperio del mundo... esto en tiempos de imperialismo, no será diferente, además en época del capitalismo imperialista, las guerras son inevitables... 

Está situación solo la puede parar las guerras populares de liberación, bajo la dirección del proletariado, el cual deberá imponer su cosmovisión para una verdadera paz y armonía de la humanidad, cuestión fundamental en aras de preservar nuestra propia especie que se pone en riesgo, esa es la cuestión de fondo al final de cuentas, la acción de los pueblos, la acción organizada de los explotados y oprimidos del mundo para construir un mundo nuevo a su imagen y semejanza.


21/01/2025

jueves, 9 de enero de 2025

La mirada de la traición



La hija predilecta de Bolivar no estará presente en la posesión del presidente bolivariano Maduro...

Por: Rolando Briancón

El presidente de Bolivia -pais que fue la hija predilecta del libertador Simón Bolívar, y país al que representa Luis Arce- está ratificando su razón de ser como el traidor que es. Aunque mostró otra cara para no sólo ganar las elecciones hace más de 4 años atrás; sino para formar parte del bloque de países bolivarianos del ALBA junto a: Venezuela, Perú, Colombia, Perú y Ecuador.

Sin embargo, y duda esa su condición de TRAIDOR que es, hoy se ha excusado de participar en la posesión del presidente Nicolás Maduro el próximo 10 de enero, ¿por qué? "Vaya uno a saber". Es la misma respuesta, como la que Luis Arce dió cuando dijo al periódico "La Jornada" de que era un secreto a voces el caso de estupro que cometió Evo, ratificando que de ser así, se convierte en un encubridor.


Claro que no daremos esa respuesta vaga e imprecisa que dió Luis Arce, pues sabemos cuál es ésa razón, ya que esta inasistencia a la toma de posesión de Nicolás Maduro para este próximo 10 de enero es por la misma razón que tuvo Lula da Silva para no participar de la Cumbre de los BRICS realizada el año pasado, inventando una caída en la que se golpeó su cabeza, pero que en el fondo fue porque la presión de EE.UU., golpeó su cabeza como la espada de Damocles.


En el caso del justificativo que la viceministra Gabriela Alcón dió para justificar la inasistencia de Arce, dijo que se debe a la "agenda muy fuerte" que cumplirá el liwi liwi -en quechua: persona débil- de Luis Arce; "justamente" estos días. Vaya casualidad.


Cabe preguntarse, ¿dónde más contradictoriamente cómico puede resultar la disculpa que dió Alcón, para entender que todo un liwi liwi -debilucho como Lucho - tenga una "agenda muy fuerte"? Pero además hay que preguntarse, ¿desde cuándo Arce tiene una agenda muy fuerte -tomando las palabras de su viceministra Alcón- si es la política del avestruz la que Arce aplica frente a las dificultades?

Lo que sucede con Arce y todos aquellos presidentes, y en algunos casos ex presidentes que han decidido no asistir a la investidura del presidente Maduro, es que tienen como la espada de los estadounidenses sobre sus cabezas; tal cual Damocles tenía sobre su cabeza la espada de Dionisio, un tirano de Siracusa, Sicilia, del siglo IV a.c, quien con esa lección le mostró que se puede estar arrimado al poder, pero que también sobre esa condición pende de un hilo, ya que el rato menos pensado puede caer sobre tu cabeza la espada y decapitarte.


Es por esta razón que resulta incomprensible que Luis Arce, quien hasta hace poco no perdía la oportunidad de mostrarse cercano a Maduro, repentinamente rehuya asistir a su posesión, y la razón de esta rara decisión, es que la misma obedece a la orden dada desde Washington, y siendo el Tilín un triste tribilín, no se podía esperar que esté a la altura de un revolucionario, y menos de un hijo del libertador Simón Bolívar, quién hasta el último de sus días no dejaba de preocuparse de Bolivia diciendo: "Mi pequeña, pero valiente Bolivia, mi hija predilecta, la más aparente débil de mis creaciones, pero grande en sus orígenes de lucha"; algo que Lucho no ha demostrado ni demostrará nunca.

Así que por una parte condenable la cobardía de Luis Arce, pero también entendible; es más, hasta aceptable que así sea, porque cobardes como Arce, es mejor que no estén en un acto que luego lo comprometa a apoyar a Maduro, ya que lo hace de dientes para afuera como hasta hoy ha sido así su acercamiento; es decir como las hienas, sonriendo pero listo para atacar por la espalda por órdenes de los estadounidenses.


Rolando Prudencio Briancon 

Abogado

sábado, 4 de enero de 2025

Organizaciones exigen a Boric Reconocer a Maduro


(360Noticias) 
En una carta entregada en el Palacio de La Moneda, la Internacional Antifascista Capítulo Chile en representación de alrededor de 100 organizaciones sociales, sindicales y políticas y dirigentes/as chilenos, instó al presidente Gabriel Boric a reconocer a Nicolás Maduro como el legítimo presidente de Venezuela. 


En el documento, señalaron que las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela se llevaron a cabo en conformidad con la Constitución y la Ley Electoral, siendo Nicolás Maduro declarado presidente electo tras un proceso democrático avalado por la Corte Suprema Electoral. Incluso el principal candidato opositor, Edmundo González, reconoció públicamente los resultados, y no se ha presentado ninguna impugnación legal que cuestione la validez de los comicios.

martes, 30 de julio de 2024

Dime con quién andas...

Lula y Petro: “Dime con quien andas y te diré quien eres”



 Por Sergio Rodríguez Gelfenstein 


No escribo con alegría este artículo, más bien lo hago con dolor, pero cuando no se guardan las formas, se deben decir las cosas por su nombre. Los presidentes Lula y Petro decidieron hacerse parte de la agrupación de corifeos que dirigidos por Estados Unidos y la Unión Europea atacan a Venezuela en nombre de ciertos valores liberales que los obligan a rendir cuenta ante el hegemón imperial.

Lula ha sido, sin duda alguna, un gran luchador social que enfrentó a la dictadura que asoló a su país por más de 20 años, pero no es un revolucionario ni ha confrontado el sistema de dominación de su país; al contrario, es parte de él. Su objetivo es producir reformas que mejoren las condiciones de vida de los brasileños sin tocar los intereses de las grandes empresas extranjeros que permanecen en el país. Como se decía a finales del siglo pasado es un social demócrata tradicional al estilo Willy Brandt o Françoise Mitterand, a quienes adora y admira. 

En esa medida, no ha abandonado la idea de fortalecer el subimperialismo brasileño que heredó de sus antecesores intentando construir una integración subordinada. Por eso su esfuerzo de aliar Mercosur e incluso América Latina a Europa. Su operador político en estas lides fue, y es, Celso Amorim, un diplomático de carrera, típico producto de Itamaraty, devenido militante del PT por las circunstancias y los intereses mutuos. Es Amorim quien ha “bombardeado” a Lula -tras recibir instrucciones del Eliseo- acerca de las “carencias democráticas” de Venezuela basadas en la imposibilidad legal y constitucional de la señora Machado de ser candidata en las elecciones. 

Hay que decir que es natural que Lula y Amorim actúen así, responde al ADN de la élite brasileña que nunca ha luchado contra nadie. Todo lo han obtenido negociando y cediendo en el marco de una institucionalidad sistémica frente a la cual jamás se han rebelado. Por supuesto que en la historia de Brasil ha habido grandes líderes revolucionarios como Tiradentes, Carlos Marighella y Luis Carlos Prestes entre otros. Lula no es uno de ellos. 

La ambigüedad de su discurso (y el de Dilma Rousseff, todavía más acentuado), lo aislaron del pueblo. Ambos abandonaron a los humildes que los llevaron al poder. En este momento recuerdo cuando en 2006 las organizaciones populares y sociales de Brasil le solicitaron al Comandante Chávez que intercediera con Lula a fin de que los escuchara. Con aprobación de éste, Chávez arriesgó su capital político y, aprovechando un viaje a Curitiba, se reunió en un teatro lleno con líderes y dirigentes sociales que acudieron de todo el país a plantearle cara a cara tal demanda. Incluso poniendo en riesgo su integridad física porque un pequeño grupito de exaltados quisieron acercarse violentamente a él, los escuchó pacientemente, tomó nota y les dijo que entendía sus razones, que iba a hacer lo que le pedían pero que en su , en el momento presente de Brasil, él pensaba que se debía apoyar a Lula. No creo que en toda su vida, Chávez haya recibido una rechifla tan grande como la que escuchó con paciencia ese día hasta que una vez calmados los ánimos, le habló largamente a los asistentes de la superior causa de América Latina y el Caribe, cerrando el evento con continuados y efusivos aplausos y vivas. 

Años después, cuando le dieron el golpe de Estado, Dilma llamó al pueblo a salir a las calles. Nadie lo hizo. Era normal, no les tomaba el teléfono a los dirigentes sociales, no los recibía, ni los atendía. Su alianza era con los empresarios, uno de ellos, que era su vicepresidente, fue el líder del golpe que la derrocó. El abandono del pueblo se paga caro. Nos daban lecciones, recuerdo la petulancia y soberbia de algunos dirigentes del PT que nos decían lo que debíamos hacer, pero aquí, Chávez resistió el golpe de Estado,  porque el pueblo movilizado, lo repuso en el poder. 

Ni siquiera se movilizaron a favor de Lula cuando estaba preso. Los grandes eventos que pedían su libertad reunían a 40 mil personas en un país de 215 millones de habitantes. Y es normal que haya sido así. En el momento en que lo estaban llevando a la cárcel, Lula en la versión más acabada de un hombre de las instituciones, dijo: “Confío en el sistema jurídico de Brasil”. No hizo un llamado al pueblo, no, confió en las instituciones.

Tal vez esas sean características positivas: la conciliación, el carácter pusilánime y la debilidad de espíritu, finalmente a ellos, la monarquía les regaló la independencia y la República y es posible que esa historia haya configurado su espíritu conciliador. Pero a Venezuela nadie le regaló nada, nosotros tuvimos que luchar por ellas y a un costo muy alto. Por eso, nosotros en lo nuestro y ellos en lo suyo, pero no es Lula quien nos puede dar lecciones de democracia. 

Tampoco de sentimiento y espíritu latinoamericanista puede Lula dar enseñanzas. Dije antes que él piensa en la necesidad de una integración subordinada. No son palabras huecas: ¿Quién impidió que se estableciera una arquitectura financiera en América del Sur? ¿Quién le puso todo tipo de trabas al SUCRE hasta impedir que funcionara? ¿Quién prestó poca atención a la creación de la CELAC hasta que entendieron que la necesitaban como plataforma para lanzarse a la conquista de un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Quién apoyó UNASUR solo cuando Itamaraty estuvo segura que la podía controlar? ¿Quién huyó de Mar del Plata cuando Chávez, Kirchner, Tabaré Vázquez y hasta el conservador Nicanor Duarte le plantaban cara al jefe del imperio? ¿Quién atrasó todo lo que pudo la construcción de la refinería Abreu e Lima que Chávez impulsó para el bienestar del nordeste olvidado y marginado de Brasil? ¿Quién, ante el golpe de Estado contra el presidente Castillo en Perú, dijo que había sido una transición en términos institucionales?

Yo respeto lo que puede haber hecho Lula en favor de su pueblo. No sé si es todo lo que pudo, pero no puede, ni debe, estar dando lecciones de democracia a nadie, por lo menos en Venezuela no lo permitimos. Si la señora Machado le concedió ese derecho, se debe entender con ella y asumir la responsabilidad de aliarse con aquellos que hacen apología del terrorismo y favorecen una intervención militar extranjera en el país. ¿Por qué si Bolsonaro lo hace, está mal, pero si lo hace Machado, es correcto? ¿Por qué uno actuó al margen de la ley y otra lo hizo en favor de la democracia? ¿Por qué Bolsonaro es golpista y Machado no? Aclárelo, señor presidente Lula porque sino el presidente Maduro podría tener derecho a pedir que cese la persecución contra el ex presidente Bolsonaro. ¿Qué le parece? Claro, el presidente Maduro jamás hará eso, primero porque no se inmiscuye en los asuntos internos de Brasil y segundo porque jamás apoyará a un terrorista violento y golpista como está haciéndolo Usted en Venezuela.

Estimado compañero Lula, quisiera recordarle que el primer presidente en manifestar la solidaridad con Usted tras su injusta prisión fue Nicolás Maduro y el primer presidente en expresar su rechazo y repudio al golpe de Estado contra Dilma Rousseff fue Nicolás Maduro. No hubo cálculo político al decidir esas acciones. Hoy recogemos el ánimo y la solidaridad del pueblo brasileño que rechaza sus manifestaciones de apoyo al terrorismo en Venezuela. También es bueno recordar que el 25 de julio de 2019, la señora Machado twiteó contra usted y el peligro que significaba que el Foro de Sao Paulo reclamara su libertad. 

Como dicen los jóvenes ahora, “usted está en otra” presidente Lula. Mientras los pueblos africanos se rebelan y rompen con Francia, usted le declara su amor a Macron en el mismo lugar en que las empresas francesas devastan la Amazonía sin contratiempos. Más coherencia presidente, porque eso si es grave.

Otro caso, mucho más doloroso, es el de Colombia y su presidente. También se unió a los que se creen dueños de la verdad y pueden dar lecciones de democracia al mundo. Legamos de nuestro Libertador Simón Bolívar el amor por Colombia. Cuando en Bogotá hacían leyes para luchar contra el colonialismo, Bolívar construyó un Ejército para ir a liberar la Nueva Granada. La sangre de miles de venezolanos se derramó para lograr la independencia de Colombia. Cuando se preparaba la expedición, Antonio Nariño, el tribuno más renombrado del país y uno de los precursores de la independencia hispanoamericana, se encontraba preso en España. El Libertador tuvo que recurrir al oficial neogranadino de más alto grado para enviarlo a Casanare a organizar un ejército que recibiera al ejército venezolano y lo apoyara en la campaña que se preparaba.

Debió recurrir a un oscuro coronel sin mayor experiencia, a quien, para darle mayor poder de decisión, ascendió a general: Francisco de Paula Santander quien con los años se transformaría en el adalid de la independencia de Colombia, no sin antes traicionar a Bolívar, mandar a asesinar a Sucre e incluso intentar el mismo expediente con el Libertador. Sabemos desde hace 200 años de las traiciones gestadas en Bogotá. No nos sorprenden.

Vinieron 200 años de contubernio liberal-conservador que sumieron al país en guerra, destrucción y muerte, hasta que llegó a la presidencia Gustavo Petro. Por fin, un líder diferente…y vaya que lo es. Su esfuerzo por la pacificación definitiva del país merece los mayores elogios. Desde antes, el comandante Chávez y ahora, el presidente Nicolás Maduro han dado todo su apoyo a tal empresa, incluso cuando en el país hermano había sátrapas gobernándolo.  Me consta, porque fui testigo directo del esfuerzo, a veces hasta incomprensible del Comandante Chávez por apoyar la lucha por la paz en Colombia.

El problema de Petro no es ese, es su ego, su afán de creer que tiene la verdad absoluta y que puede dar lecciones a todos. Y ahora que tiene a un hombre de la derecha, empleado de la embajada de Estados Unidos, como ministro de Relaciones Exteriores, pareciera que lo pusieron a seguir la pauta elaborada en Washington. Esto no hubiera ocurrido si el canciller Álvaro Leyva hubiera estado en funciones, porque siendo un hombre de derecha, ha dado pruebas sustanciales en defensa de los más altos intereses de la humanidad.

El colmo del ego de Petro ocurrió en fecha reciente cuando se permitió criticar y refutar la decisión rusa y china de vetar una propuesta para un alto al fuego transitorio en Palestina, elaborada por Estados Unidos para favorecer a Israel. Las organizaciones palestinas unánimemente agradecieron a Rusia y a China por la decisión, pero Petro siendo ”más palestino que los palestinos” la criticó. Esta decisión permitió la posterior, aprobada tres días después en la que Estados Unidos se vio obligado a abstenerse de hacer uso de su derecho a veto. Entonces Petro, intentando huir hacia adelante dijo que si no se cumplía la resolución, había que romper relaciones con Israel. Hágalo presidente Petro. ¡Hágalo! Pero antes debe librar una lucha interna contra su ego, que lo oprime y no lo deja pensar con la lucidez, el conocimiento y la coherencia que lo han engalanado en otros asuntos. “La mejor manera de decir, es hacer” enseñó José Martí, "Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar" afirmó por su parte Juan Domingo Perón.

Venezuela no tuvo que esperar 32.000 palestinos asesinados, entre ellos 12.000 niños para romper relaciones con el ente genocida. La decisión fue tomada por el presidente Chávez en 2009 cuando la barbarie sionista ni se acercaba a los niveles de repugnancia que hoy se han hecho públicos. No pretenda dar lecciones a los demás de algo que Usted no hace. 

Y con respecto a Venezuela, no haga lo que no quisiera que le hicieran a usted. Porque si así fuera, el presidente Maduro podría hacer un llamado a que se acepte que el comandante Antonio García o el comandante Iván Márquez se les permita ser candidatos a presidente. Cuando en 2002, Colombia decidió elegir a un conocido narcotraficante y connotado paramilitar como presidente del país, Venezuela no dijo nada. Al contrario, recuerdo al Comandante Chávez en una conversación sobre el tema en la loza del aeropuerto de Maracaibo, el 8 de mayo de 2006 cuando se dirigía a la Guajira a poner el primer tramo del gasoducto binacional: “El pueblo colombiano lo eligió y nosotros tenemos que respetar la decisión del pueblo colombiano y trabajar con Uribe en beneficio de nuestros dos pueblos hermanos”. Y así fue. Ni siquiera en las condiciones en que Uribe daba una mano mientras al mismo tiempo con la otra, cual Santander moderno, empuñaba el arma fratricida, Chávez modificó su prédica. 

Recientemente el gobierno de Venezuela ha hecho todo lo que está a su alcance para favorecer una buena relación. A usted le consta porque ha sido fervoroso promotor de lo mismo. No nos merecemos que Usted nos juzgue, defendiendo a una terrorista que al violar las leyes de la República, se auto excluyó de ser candidata.

Por cierto, cuando usted ganó los comicios presidenciales de 2022, esa misma señora Machado, tan solo un día después de su elección, es decir el 20 de junio escribió un tweet: “El proyecto de Petro es muy peligroso, pero es derrotable. Luchemos unidos colombianos y venezolanos por nuestra libertad”. Paradójicamente, señor presidente Petro, Usted acogió el llamado de la terrorista y ahora, junto a ella, quiere luchar en Venezuela por la democracia teledirigida desde Washington. 

Esto de estar un rato con Venezuela y otro contra Venezuela a partir de un cálculo político interesado y mezquino no es de nosotros. Bolívar nos enseñó que se es solidario o no se es y sacó al ejército venezolano del territorio nacional cuando nuestra independencia se había consumado en Carabobo porque creía que la libertad no era total mientras permaneciera un pueblo americano sojuzgado. Al finalizar la guerra, nuestros soldados regresaron al país, no colonizaron, no ocuparon, no impusieron nada. 

Chávez, por su parte, tampoco estaba haciendo cálculo político cuando decidió utilizar los enormes recursos energéticos del país para avanzar hacia la integración, mejorando las condiciones de vida de los pueblos, y lo hacía sin preguntar de qué signo político era el presidente. Tampoco opinaba sobre quién debía y quién no debía ser el máximo mandatario/a de un país. No hicimos cálculo político cuando ayudamos a Argentina en un momento aciago de ese país. El gobierno de Venezuela no hizo cálculo político cuando el presidente Maduro ordenó enviar oxígeno a los hospitales de Manaos en el peor momento de la pandemia, aunque era el instante en que arreciaba la agresión de Bolsonaro contra Venezuela. Manifestamos solidaridad y dimos solidaridad.

No hicimos cálculo político cuando creamos Petrocaribe, ni cuando multiplicamos nuestras embajadas en África, tampoco cuando solidarizamos con Palestina o con la República Árabe Saharaui Democrática. No le preguntamos a Estados Unidos y Europa si están de acuerdo con nuestras decisiones antes de implementarlas.

En tiempos en que arrecia la agresión imperialista y neoliberal, los que pensamos parecido, no necesariamente igual, debemos comprendernos y aceptarnos. Basta una llamada de teléfono y una consulta. No importa que la escuchen en la Embajada de Estados Unidos. Así sabrán que somos hermanos en las buenas y en las malas. Así también se evitan las opiniones erradas emanadas de la mediática transnacional desinformadora y de los agentes imperiales infiltrados en nuestros gobiernos. 

Muy triste todo esto señores presidentes, pero mientras ustedes se alían con el terrorismo de la derecha venezolana, nuestro país, nuestro sistema electoral y nuestro proceso reciben el apoyo de Rusia, de China, de la mayor parte de la humanidad y por cierto, muy importante decirlo, de los pueblos hermanos de Brasil y de Colombia. Hay un viejo dicho que reza” Dime con quien andas y te diré quien eres”. Mucho cuidado estimados presidentes Lula y Petro.


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miércoles, 22 de noviembre de 2023

Ni frío, ni caliente

La tibieza de la izquierda latinoamericana, una amenaza para los procesos de los pueblos. 


Por Numa Molina

Periodista



 “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca.” (Apocalipsis 3, 15-16).

Latinoamérica es noticia porque un líder  de la extrema derecha argentina será su nuevo presidente,  y no impuesto sino elegido por el pueblo. 

Momento de reflexión para la izquierda latinoamericana y caribeña. Piensen ustedes hasta   dónde es capaz de llevar al pueblo la incoherencia de una izquierda ambigua de la que ese mismo  pueblo comienza a desconfiar, debido a sus conductas y su posturas que nada tienen de izquierda ni de revolucionaria. 

Para Argentina representó un gran costo social, económico  y político los años de Mauricio Mauri y, asqueados por el estado de cosas, el pueblo decidió darle de nuevo un voto de confianza al peronismo. Pero un peronismo blando,  que sigue sintiendo vergüenza de llamarse y actuar  radicalmente como izquierda. 

Muy contundentes eran la Ley de Moisés y los textos de los profetas en tiempos de Jesús y muy expertos los estudiosos de aquellos textos, sin embrago el maestro de Nazaret en su constante enfrentamiento con aquel sistema teocrático que gobernaba su tierra dijo, refiriéndose a los líderes: “hagan lo que ellos dicen pero no se comporten como ellos, porque ellos lo que dicen no lo hacen” ahí estaba el gran pecado, decir y no hacer y eso se llama incoherencia. 

De posturas blandas o acomodaticias tenemos ejemplos sobresalientes en América Latina: las negociaciones de Lula y Dilma con la derecha brasileña, las condescendencias de Evo con la OEA para que arbitrara el resultado  de unas elecciones que él había ganado claramente, la conducta de alternancia democrática asumida por Correa en Ecuador al entregar a otro el proyecto que con tanta esperanza  había construido  y esta vez la ambigüedad de Alberto Fernandez en Argentina para sobrevivir en un momento en que el pueblo pedía más radicalidad del gobierno a su favor mientras él se procuraba coquetearse con el FMI. Si no podías, porque la derecha te apabullaba pues vete a las calles con ese pueblo que reclama tu presencia, Con  líderes bonitos,  de escritorio, que no se arriesgan a ser hombres y mujeres nuevos  no se construyen izquierdas ejemplares. Fue tan frío e inoperante el gobierno de Fernández   que ni siquiera fue capaz de lograr la libertad para una indígena argentina, defensora de los derechos humanos como Milagro Sala, cuyo único pecado ha sido levantar la voz sin miedo para defender a los de su misma raza y condición. 

Son acumulados que el pueblo va sumando uno y otro día pero en silencio y con paciencia. ¿Y la rabia? de la rabia se encarga la derecha con su hegemonía mediática, pues construir así una narrativa es trabajo fácil,  porque cierta “izquierda” boba, mansa, ineficaz e ineficiente,  imbuida en sus propios negocios y en su propia corrupción se ha encargado de la incoherencia casi que como su única tarea. Esta de la que hablo es una narrativa tan letal,  que hasta es capaz de borrar de la memoria de los pueblos    los mas nobles ideales que un Bolivar, un Sucre, un Zamora, un Rodríguez,  un Chávez o un Kirchner soñaron para la posteridad. 

Por eso llamarse de izquierda para luego convertirse en un adefesio político es extremadamente peligroso para el futuro de cualquier proceso  que se precie de llamarse revolucionario. De una revolución el pueblo espera inclusión donde había exclusión, cercanía de sus líderes donde había distanciamiento, compromiso de a pie donde los  líderes nunca se embarraban los pies, honestidad a toda prueba donde antes había corrupción, sinceridad y transparencia donde antes había mentira y falsedad, humildad en sus lideres para escuchar correcciones donde antes había soberbia, un sistema de justicia coherente e incorruptible donde antes había jueces corruptos, y así sucesivamente. 

Quiero decir con lo anterior,  que ser de izquierda y llamarse revolucionario implica no solamente un compromiso político,  es necesario asumir su lucha cotidiana como un apóstol de la política porque  la política debe ser un apostolado si quieren rescatar el nombre quienes la ejercen. El apóstol no espera nada a cambio, no tiene planes de enriquecerse, no engaña, el apóstol sufre cuando su pueblo sufre,  el apóstol es apóstol por vocación no por interés, el apóstol entrega la vida por la causa de las mayorías olvidadas. 

Hoy vivimos un momento muy complejo de la historia. Los pueblos, a pesar de tantos medios de comunicación, siguen estando sub-informados porque no se les dice la verdad mientras la mentira viaja campante avasallando las mentes de las masas. Ante un cuadro tan complejo como este que viven los pueblos lo único que prevalece ante su mirada  es el testimonio, el ejemplo, la verdad. El único antídoto ante los liderazgos perversos de extrema derecha que van surgiendo es la coherencia, la verdad, la transparencia de vida. Me dirán que estoy exigiendo casi un imposible pero no es así. La historia  de los pueblos  que han llegado muy lejos en libertad de espíritu está llena de luchas, de sacrificio, de ir contracultura, de vivir en la verdad.

O las izquierdas latinoamericanas hacen de la coherencia una opción de vida o todas correrán el peligro de ir cayendo como castillo de naipes arrastradas por la inercia que generan los cargos y la comodidad, aunado a los negocios solapados de los que el pueblo siempre tendrá noticias.          

Inspirado entonces en  el libro del Apocalipsis,  puedo afirmar que “a los tibios los vomitan los pueblos”

miércoles, 18 de octubre de 2023

Mataron a todos...

 🇮🇱Una de las víctimas del ataque de Hamás afirma que algunos de los israelíes muertos fueron asesinados por las fuerzas de seguridad israelíes.



La radio israelí Kan REKA y el canal de televisión 12 publicaron una entrevista con la israelí Yasmin Porat, sobreviviente del ataque de Hamas al kibutz Be'eri cerca de la frontera con Gaza el 7 de octubre. Dijo que los residentes locales fueron asesinados por sus propias fuerzas de seguridad. Cuando la policía israelí intercambió disparos con Hamás, los israelíes dispararon indiscriminadamente tanto contra los militantes como contra los civiles del kibutz.

La testigo de los hechos afirma: la mayoría de los civiles judíos fueron asesinados por los servicios de inteligencia israelíes.

"Mataron a todos, incluidos los rehenes", dijo a la radio israelí. "Nos atacaron incluso desde un tanque".... Yasmin Porat, de 44 años y madre de tres hijos, originaria de Kabri, un asentamiento no lejos de la frontera libanesa. Estuvo presente en la infame fiesta Nova cuando comenzó el ataque de Hamás con cohetes y parapentes motorizados. Ella y su amigo Tal Katz huyeron en coche al kibutz (comuna, asentamiento) vecino de Beeri. Primero buscaron refugio en la casa de un matrimonio llamado Adi y Hadas Dagan. Después de que los militantes palestinos los encontraron, los llevaron a todos a otra casa, donde ya había ocho personas cautivas. Yasmin dijo que antes de que llegaran las FDI, los palestinos la retuvieron a ella y a otros civiles durante varias horas y los trataron "humanamente". No se burlaron de nosotros”, explicó Porat en una entrevista. "Nos dieron de beber y cuando vieron que estábamos nerviosos nos calmaron. Fue muy aterrador, pero nadie nos trató con crueldad. A mí no me pasó nada parecido a lo que escuché en los medios. Un combatiente palestino que hablaba hebreo me dijo: "Mírame con atención, no te vamos a matar. Queremos llevarte a Gaza. No te vamos a matar. Así que cálmate, no morirás".

Porat aclara que aunque todos los militantes palestinos llevaban armas cargadas, nunca los vio disparar a los prisioneros ni amenazarlos con sus armas. Además de proporcionar agua potable a los cautivos, dijo, los militantes les permitieron salir al césped porque hacía calor, especialmente debido a un corte de energía. Aproximadamente ocho horas después de que comenzara el ataque de Hamás y aproximadamente media hora después de que Yasmine Porat llamara a la policía, las fuerzas israelíes llegaron al lugar. "Al principio no teníamos fuerzas de seguridad israelíes", dice Porat, señalando que su primera llamada a la policía israelí no obtuvo respuesta. Y entonces los residentes del kibutz llamaron a la policía junto con los secuestradores, porque los palestinos querían que viniera la policía.

La "operación de liberación" de los rehenes por parte del Ejército israelí provocó la matanza de civiles judíos y la destrucción de sus hogares por los proyectiles de los tanques.

"Su objetivo era llevarnos a Gaza. Pensaron que los soldados no matarían a los rehenes. Por eso querían salir con nosotros vivos y que la policía lo permitiera", dijo Porat en la entrevista.

Aunque había poco más de diez rehenes israelíes, a Porat se le encomendó la tarea de informar a las fuerzas de seguridad israelíes que Hamás tenía retenidas a 40 personas.

Al mismo tiempo, según Porat, los propios palestinos contaban entre 40 y 50 combatientes, la mayoría de ellos de unos 20 años. Eran jóvenes y estaban asustados. El combatiente palestino, a quien Porat describe como un comandante de unos 30 años, pidió hablar con la policía y fue comunicado con un oficial israelí que hablaba árabe.

Después de su breve conversación, unas cuatro docenas de combatientes palestinos y una docena de prisioneros israelíes esperaron a que llegara el Ejército y algunos salieron al exterior. Las FDI anunciaron su llegada con una lluvia de balas, tomando por sorpresa a Hamás y a sus cautivos israelíes.

"Estábamos en la calle y de repente nos cayó una lluvia de balas de la unidad israelí YAMAM (fuerzas especiales de la policía fronteriza). Todos comenzamos a correr para encontrar refugio", dijo Porat, quien se rindió a los soldados israelíes después de media hora de feroz tiroteo.

El comandante de Hamás hizo lo mismo: "Empezó a desnudarse", recuerda Porat. "Me llamó y empezó a salir de casa conmigo bajo fuego. En ese momento comencé a gritarles a los soldados israelíes para que me escucharan y dejaran de disparar. Y entonces me oyeron y dejaron de disparar.

Vi gente del kibutz en el césped. Había cinco o seis rehenes tirados en el suelo. Asesinados como ovejas en el matadero". 

"¿Les dispararon los terroristas?", preguntó el periodista. "No", respondió Porat. 

"Las fuerzas israelíes mataron a todos, incluidos los rehenes. Después de un tiroteo loco, el tanque disparó contra la casa dos veces".  

 @boris_rozhin


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